Recién vuelto de mis merecidas vacaciones junto a mi familia, mi amigo «el cabe» me dice si tenia ganas de salir a rutear que el tenia ganas de pasar por Lujan y seguir hasta Carlos Keen. Yo le dije no hay drama, vamos para allá, de alguna manera tenia que cortar las ganas que tenia de salir ala ruta con mi moto. Así que acordamos para hacerlo el domingo 20, saliendo temprano, a eso de las 8 de la casa de él.
Los dias previos y hasta ese mismo domingo a las 6 de la mañana habian llovido, un asco, horrible. Me desperté como a las 7:40 y por la ventana llegue a ver que las nubes empezaban a dejar pasar el sol, se abrían, se estaba despejando. Me cambie, aliste lo que necesitaba llevar, tome un cafecito rápido y salí para la estación de servicio. Llenamos el tanque y para la casa de «el cabe» fuimos (3 cuadras) jeje.
Justo justo llegue, el ya estaba sacando la chata, si la partner, ya que nos acompañarían, su mujer «la colo» y sus dos niños, Santino y Giuliana.
Para destacar que al 3º en cuestión «el paton» le gano la cama, si un bolu… bárbaro, después se queria matar.
Bueno, salimos, mis amigos en la chata, yo en la bordolina, salimos para Lujan. La colo al comando de la chata y el cabe haciendo mate (grrrr). Yo atras en la moto siguiéndolos. Llegamos a Lujan, ambos estacionamos, hicimos las bendiciones correspondientes, caminamos un poco, fumamos algún puchito y arrancamos para Carlos Keen.
Volvimos a la ruta, y agarramos lo que seria la ruta 7 vieja, hasta un cruce que decía «Carlos Keen 20km» doblamos a la derecha y allá fuimos. Después de varias curvas y contra curvas llegamos al bello pueblo turístico de Carlos Keen. Algo asi como 14 o 16 manzanas, no mas, mucha tranquilidad como típico pueblito de campo. La vieja estación del tren abandonada, la vieja iglesia, la vieja almacén, 4 parrillas que para comer te arrancaban la cabeza, un puestito que vendía empanadas de carne caceras, cremonas y pan cacero (ahi compramos) y nos fuimos a picar al parque que se improviso en la estación abandonada y alrededores. Hicimos sobremesa, descansamos y a eso de las 3 de la tarde arrancamos rápidamente para Tigre, ya que el cabe tenia una urgencia sanitaria.
Realmente pase un gran dia con amigos y familia, y con la idea de que el próximo viaje sera a Pehuajo y después, quien sabe, pero algo en mente siempre hay.
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