No queria olvidarme de este viaje, ya lo venia pensando en como iba a escribirlo, por eso que se dilato un tiempo la puesta aqui.
Todo arranco para principios de año, con mis amigos del barrio, tire la idea de ir a San Vicente, laguna, historia, y de paso visitaba a mi prima Dorita y a la familia.
Todo barbaro, ademas lo puse en el foro de la Comunidad Motoquera, por si alguien se queria prender en la salida, cosa que paso.
Llego el dia, el paton se bajo del viaje, porque aun no tenia los pelpas de su nueva hd254, el cabe se bajo porque era el cumple de una sobrina. Salgo solo de Tigre, y a quienes iba a crusar en el camino del foro de la comunidad motoquera, quizas por inexperiencia, o por lo que sea, no los pude encontrar (seguro la proxima saldra bien). Por lo que segui el viaje a San Vicente solo.
Panamericana, General Paz, Ritchieri, AU a cañuelas (ruta 205), y finalemnte ruta 58 hasta San Vicente.
Llege a media mañana a la casa de mi Prima Dorita, asi que la llame para despertarla, y al rato estabamos en el comedor de su casa tomando unos mates espectaculares, previa vaso de agua bien fria para refrescarme.
Cerca del medio dia, tipo 11 nos fuimos a recorrer al lugar en la moto, la laguna, el cementerio, la casa donde habian vivido sus padres y sus abuelos y terminamos en la casa de su hermana, gran personaje, y sus hijitos ni te cuento.
El mas chico, un personaje, me decia «shenior, moto, cashco» y nos matabamos de la risa, increible.
Al rato volvimos para la casa de Dorita, donde nos esperaban unos capeletinis espectaculares para el almuerzo. Comimos, charlamos y descansamos, si si, el calor todo lo puede, por lo que me recoste en un sillon, y ahi quede.
A eso de las 17 nos levantamos renovados y me dije, es un buen momento para volver a Tigre, ya que el viaje se iba a hacer largo, y mas solito.
Salimos, si si, no estaba solo, pero fueron unas cuadras, hasta la casa del tio de Dorita, mas familia Douineau, exelente, con quienes acordamos que pronto volveriamos a comer un gran asado, en familia, como tiene que ser.
La verdad es que me quede mas que facinado con ese pedazo de familia que tengo en el sur, de los cuales solo conocia a Dorita, su marido y sus hijos, nada mas. Pero la verdad es que la pase genial en San Vicente, con promesa de volver pronto.
La vuelta, un poco mas de hora y media, tranquilo, sin problemas. La moto, se porto mas que bien.
Ya se vienen nuevos viajes, nuevas anecdotas.
Por lo pronto volveremos a Lujan
En Marzo, si Dios quiere estaremos llendo a un motoencuentro en Pehuajo
y mas adelante, quien lo sabe, a seguir ruteando
nos leemos
