Y el fin de semana largo de Julio llego, ya tenia armado de ante mano un viajecito con Edu y Jorge, mis compañeros de ruta en las vacaciones, mas Romina, la novia de Edu, y también Freddie, amigo de Edu y viajero en moto de los que quedan pocos, un tipazo.
Bueno, el destino Tandil. Nos juntamos con Joe y Freddie en la estación de servicios de Liniers, sobre la general paz y pasaditas las 10 salimos al encuentro de Edu en otra estación de servicios sobre la au richieri. Una ves todos encontrados arrancamos el viajecito. au richieri, au ezeiza/cañuelas, ruta 3 hasta las flores, donde paramos a llenar tanques y almorzar, tomamos la ruta 30, pasando por rauch y cerca de las 17 llegamos a Tandil. Nos registramos en el Hotel Roma, dejamos los bolsos y alforjas y salimos a caminar por el centro de la ciudad.
Se hicieron las 8 de la noche y el bagre ya picaba, asi que nos acercamos al Bar Tito, frente a la plaza principal, y degustamos una brutal picada acompañada por unas cervezas. Entre charlas y anécdotas se hicieron las 23, asi que pagamos y de vuelta al hotel, a descansar.
El domingo pasadas las 8 nos fuimos levantando y yendo al bar del hotel a desayunar, un rico café con leche, acompañado de unas buenísimas mediaslunas. Como a las 10 salimos con las motos a recorrer algunos puntos y a sacar fotos. Llegamos al parque independencia, al fuerte y recorrimos el lago y el embalse. Dimos vueltas, sacamos fotos y llego la hora de almorzar. Recordé que el año anterior habíamos almorzado en una parrilla muy pero muy buena, asi que allá fuimos. La parrilla se llamaba el trébol, entramos y en honor al nombre, tuvimos suerte de que quedaban 2 mesas libres, ya que a los minutos se lleno. Ensaladas, papa fritas, y todos los cortes de parrilla que se te ocurran pasaron por la mesa, cuando estuvimos satisfechos hicimos un poco de sobremesa, pagamos la cuenta y fuimos por un postrecito. Como a las 15 llegamos de vuelta al hotel, ya que entre la vueltita y el morfi, a un par les cayeron las ganas de una siestita, la que se hizo larga y se despertaron como a las 17, asi que salimos a caminar en busca de un pintoresco lugar donde merendar, después de dar vueltas y vueltas, llegamos a rana baris, un pintoresco bar, donde hubo intentos con la camarera, pero sin suerte. Ya entrada la noche volvimos al hotel, pasando por un kiosco donde compramos algunos snakcs, gaseosas y calmantes para el dolor de muela de Edu.
Picamos algo en el bar del hotel, mientras mirábamos una película, después algún programa periodístico y se hicieron las 12 de la noche, yo a dormir.
El 9 de Julio amaneció frió en Tandil, pero con mucho sol. Armamos las alforjas y desayunamos. Prendimos las motos y salimos pasadas las 10 de la mañana del Hotel. Cargamos nafta, y en puesto chico compramos algunos quesos y salames tandilenses para llevar de regalo, en síntesis cerca de las 11 salimos de la ciudad.
A las 12 en punto estábamos en Rauch, y a las 13.30 llegamos a Las Flores, a “La granja de Doña Hilda”, una parrilla al costado de la ruta, que te invita a parar con solo leer un cartel que dice “especialidad de la casa, lechón al asador”, una ves mas (ya la 4º) paramos a deleitarnos con la especialidad de la casa. Comimos y a eso de las 15.30 seguimos viaje, cargamos nafta y le dimos duro y parejo. La ruta estaba cargadita, lo que se hacia difícil el viaje en moto, con muchos inconscientes en auto. Por suerte estuvo todo tranquilo y a eso de las 18 llegue a casa feliz de haber pasado un fin de semana entre amigos, con la moto, y en Tandil
Saludos y hasta la próxima.
